BANGKOK

Freakismo y tradición, todo junto pero no revuelto, es lo primero que se percibe cuando uno pisa la gran ciudad. La mezcla de personajes nos sorprendió, donde Buda sigue siendo la estrella con diferencia. 

NEPALÍS

Es difícil de explicar la sensación de soñar un viaje, imaginando mil y un lugares. De pronto abres los ojos y estas ahí, se convierte en realidad. Estuvimos en Nepal y parece que fue ayer cuando decíamos "A mi me gustaría ir". 

Estar ahi fue uno de los tantos deseos cumplidos. Pagodas, estupas, monjes, momos, gente Nepalí.

BHAKTAPUR

Uno pierde la noción del tiempo cuando vaga por sus calles, dónde la cultura 'Newa' y siglos de historia se mezclan en cada esquina. Gente amable, sencilla y sonriente sin más, cerraron un día estupendo del cuál guardaremos un gran recuerdo. De postres un 'Juju Dhau', un yogurt cremoso que marcó un antes y un después.

LOS OJOS QUE TODO LO VEN

Ya en Kathmandú y aprovechando unos rayos de sol, decidimos visitar la stupa más grande de Asia, Boudanah. Bajo la mirada atenta de Buda y rodeado de monges tibetanos, se presentaba con ambiente festivo, donde cientos de banderitas de colores y murmullos tántricos por doquier nos dieron la bienvenida. La guinda del pastel, la aguja que te manda directamente al limbo, eso si, sólo si te portas bien.

DÍAS DE BOIRA

A la salida de Pokhara decidimos que no desistiríamos del todo y que queríamos visitar pueblos de montaña. Esto nos llevo a un lindo lugar llamado Bandipur, cubierto de espesa niebla, gente alegre, niños caminando a la escuela y el mejor 'Chow mein' que hemos comido en Nepal!

ESTANDO EN POKHARA

Cuando cruzamos la frontera entre la India y Nepal dejamos atrás días llenos de historias y gente a la que conocimos, ahora mismo recuerdo a Chaturvedi y a Yashoda, en Vrindavan, con los que la comunicación era un poco difícil pero comprobamos que con un par de señas y una sonrisa se entiende todo el mundo. Gracias a ellos pudimos conocer algunos ashrams en donde vivían las llamadas "viudas de Vrindavan".

En fin, la aventura sigue ahora en Nepal, Pokhara, cuando llegas aquí es prácticamente imposible no mirar a lo alto y ver o mejor dicho esperar ver toda esa cordillera de la que todo el mundo habla maravillas, el Himalaya. Con las pilas al 100 y la maleta hecha nos decidimos a empezar el trek, cinco días de caminata nos llevarían al Poon Hill!!!!!.

Pero su respuesta nos hizo esperar dos días de lluvia, que se antepusieron entre la punta y nosotros.

Esta experiencia nos dejo un par de permisos sin usar, conocimientos básicos contra las sanguijuelas mejor conocidas por estos lugares como "lichis" y la ilusión de volver en mejor época, caminar entre estas montañas y conocer la gente que vive ahí arriba.

NEPAL

7 horas de tren y 10 de autobús nos separaban de nuestro siguiente destino: Pokhara. Preparados ya para hacer el Trekking aunque parece que el monzón nos lo va a poner difícil. 'Poon Hill', tu que opinas?

2 DE 7

La ciudad sagrada por excelencia, Varanasi y sus 80 'Ghats' ofrecen historias de película. Los protagonistas son de lo más dispares y la religión, el fanatismo y la locura parecen estar a la orden del día.

Pasear por el laberinto de calles y sus bulliciosos bazares fue toda una experiencia. La tranquilidad del Ganges, dónde la vida y la muerte conviven de forma natural, todo un contraste.

1 DE 7

Mientras los seguidores de Krishna se paseaban por los 'Ghats' a ritmo de pandereta, mujeres y niños se concentraban en el río Yamuna, unos para hacer sus ofrendas diarias, otros simplemente para ver pasar la vida. Y es que así es Mathura, mezcla de sentidos y 1 de las 7 ciudades sagradas de la India.

EL RESUMEN DE LOS ÚLTIMOS DÍAS

Salimos de Jaipur dirección Agra, donde el Taj Mahal nos dio la bienvenida, pasando primero por el Monkey Temple, un gran hallazgo, monos por todos lados. Conocimos la ciudad de Fatehpur Sikri, donde una familia india nos regaló unas sonrisas, para terminar en Vrindavan, la ciudad de los Hari Krishna.

CAMINANDO POR JAIPUR

Mujeres vestidas con Saris multicolores, elefantes pintados, templos rodeados de agua, las primeras lluvias del monzón... Hoy descubrí Jaipur.

LA CIUDAD ROSA

O Jaipur, como se quiera. Nos pasamos al Rajastán, con sus elefantes y sus monos, con sus bazares y sus grandes palacios. El de Amber, sin ir más lejos, nos gustó especialmente.

LA OTRA DELHI

Algo tan simple como conseguir un billete de tren para Agra, se convirtió en medio dia vagando de una agencia a otra a ritmo de tuk tuk. Finalmente y después de ponernos a prueba la paciencia varias veces, la recompensa llegó. La Tumba de Humayun nos dio el respiro que necesitábamos.